Las ordenanzas municipales son la normativa de mayor entidad jurídica elaboradas por los municipios y nos proporcionan datos esenciales de tipo económico, sociológico o administrativo. Los ayuntamientos conocieron a partir del siglo XV, y más ampliamente desde el siglo XVI, un proceso de renovación progresiva de sus normas con la aparición de las ordenanzas. A partir del siglo XIX, gracias en parte a la aparición del Constitucionalismo, la normativa municipal va a ser regulada de manera uniforme, no obstante, no permanecerá inmovible sino que irá mutando dependiendo de las fuerzas políticas en el poder.
La Ordenanza Municipal de 1878 es la más antigua que se conserva en el Archivo Municipal y está registrada con la signatura libro 129. El paquete de ordenanzas que se recoge en este libro abarca asuntos muy variados y está compuesto por un total de 457 artículos agrupados en 7 títulos con sus respectivos capítulos y secciones.
La estructura del texto es la siguiente:
- Título 1º - Policía de Orden:
- Capítulo 1º - Régimen Administrativo
- Capítulo 2º - Orden Público
- Capítulo 3º - Fiestas Religiosas:
- Sección 1ª – Preceptos Religiosos
- Sección 2ª – Procesiones
- Sección 3ª – Semana Santa
- Sección 4ª – Corpus Christi
- Capítulo 4º - Fiestas Populares:
- Sección 1ª – Veladas
- Sección 2ª – Carnaval
- Sección 3ª – Toros
- Sección 4ª – Teatros
- Sección 5ª – Otras diversiones públicas
- Capítulo 5º - Establecimiento de concurrencia pública
- Capítulo 6º - Ruidos:
- Sección 1ª – Cencerradas y serenatas
- Sección 2ª – Venta de periódicos
- Capítulo 7º - Establecimientos e industrias molestas
- Capítulo 8º - Niños desvalidos
- Capítulo 9º - Ornato Público:
- Sección 1ª – Construcciones
- Capítulo 2ª – Muestras y Carteles
- Capítulo 10º - Tránsito Público
- Título 2º - Seguridad:
- Capítulo 1º - Edificios ruinosos
- Capítulo 2º - Derribos
- Capítulo 3º - Obras en fachadas
- Capítulo 4º - Servidumbre en la vía pública:
- Sección 1ª
- Sección 2ª
- Sección 3ª
- Capítulo 5º - Incendios:
- Sección 1ª – Medidas de precaución
- Sección 2ª – Establecimientos peligrosos
- Sección 3ª – Disposiciones para cortar los incendios
- Capítulo 6º - Transportes:
- Sección 1ª – Carruajes de cargas
- Sección 2ª – Carros de mano
- Sección 3ª – Caballerías
- Sección 4ª - Mandaderos
- Sección 5ª
- Capítulo 7º - Perros
- Capítulo 8º - Alumbrado Público
Título 3º - Salubridad
- Capítulo 1º - Fuentes Públicas
- Capítulo 2º - Pan
- Capítulo 3º - Carnes
- Capítulo 4º - Comestibles
- Capítulo 5º - Fondas y bodegones
- Capítulo 6º - Establecimientos insalubres
- Capítulo 7º - Precauciones sanitarias
- Capítulo 8º - Salubridad de las habitaciones
- Capítulo 8º - Salubridad de las habitaciones
- Capítulo 9º - Conducción de cadáveres
- Capítulo 10º - Mercados
- Capítulo 11º - Limpieza
- Título 4º - Policía Rural:
- Capítulo 1º - Paseos y arbolados
- Capítulo 2º - Guardia y custodia del campo
-Capítulo 3º - Caminos, cañadas, veredas, servidumbres públicas y bienes comunes
- Capítulo 4º - Caza
- Capítulo 5º - Animales dañinos
- Capítulo 6º - Protección pecuaria y agrícola
- Título 5º - Reglamento para la Sala de Sesiones
- Capítulo 1º - De las sesiones
- Capítulo 2º - Del despacho de los negocios
- Capítulo 3º - De las atribuciones del Presidente
- Capítulo 4º - de las comisiones
- Capítulo 5º - De las proposiciones
- Capítulo 6º - De las discusiones
- Capítulo 7º - De las votaciones
- Capítulo 8º - De los acuerdos del Ayuntamiento
- Capítulo 9º - Disposiciones generales
- Título 6º - Reglamento de Secretaría
- Capítulo 1º - Objeto de este Reglamento
- Capítulo 2º - Del Secretario
- Capítulo 3º - Del Oficial Primero
- Capítulo 4º - Del Depositario
- Capítulo 5º - Del Oficial Segundo
- Capítulo 6º - Del Auxiliar
- Capítulo 7º - Del Registro General
- Capítulo 8º - Disposiciones generales
- Capítulo 9º - De los porteros y el conserje
- Título 7º - Reglamento de la Guardia Municipal
- Capítulo 2º - Obligaciones del Cabo
- Capítulo 3º - Obligaciones de los guardias
- Capítulo 4º - Disposiciones generales
- Capítulo 5º - De los castigos y penas
Como podemos observar en estas curiosas ordenanzas, su análisis es imprescindible para conocer, de primera mano, la auténtica historia de la localidad, ya que su articulado se hace eco de algunas de las necesidades municipales más apremiantes de la época: la seguridad (uno de los títulos más extensos está dedicado a este apartado), el orden (hay un título dedicado a la Policía de Orden, otro a la Policía Rural y un tercero a la Guardia Municipal ), el funcionamiento interno del Ayuntamiento (un título para las Sesiones y otros para la Secretaría ) y la salubridad (otro de los títulos más amplios está referido a este tema).